Aukapiña Lucha por la renovación política en La Caldera

Eduardo Aukapiña, candidato a senador por La Caldera, busca representar un cambio en la política local ante la crisis de representación.

En una reciente entrevista, Eduardo Aukapiña, candidato a senador por el Departamento de La Caldera, compartió su visión y motivaciones para incursionar en la política local. «Nunca hubo una planificación o vocación estrictamente política», afirmó, destacando que su trayectoria se ha centrado en la comunicación y en el trabajo social. Aukapiña mencionó que su experiencia lo llevó a involucrarse en el desarrollo del Festival de la Chicha, un evento cultural que ha ganado reconocimiento nacional.

Reflexionando sobre la situación actual, Aukapiña criticó la falta de representación efectiva en la zona, señalando que los índices de desaprobación hacia los líderes actuales son alarmantes. «La gente está pidiendo un cambio», afirmó, resaltando la necesidad de brindar una respuesta a esa demanda de renovación.

El candidato también abordó la intensa lucha interna entre figuras políticas como Daniel Moreno y Miguel Calabró, quienes, según él, han dominado la política local durante años. «Mientras ellos pelean, la población está huérfana, no tiene representación», dijo. Consciente de la difícil situación, Aukapiña manifestó su confianza en que su propuesta podría resonar con los votantes, a pesar de encontrarse en tercer lugar en algunas encuestas.

Aukapiña subrayó la importancia de las redes sociales y el trabajo en el terreno para su campaña, a la que se vio limitada recientemente debido a la conmoción ocasionada por la muerte del Papa Francisco. En este contexto, también reflexionó sobre el legado de Francisco y su impacto en la comunidad católica, sugiriendo que su fallecimiento podría marcar un cambio significativo para la Iglesia y, por ende, para la política en Argentina.

Con su enfoque en la conexión con la comunidad y el deseo de representar verdaderamente a La Caldera, Eduardo Aukapiña se presenta como una voz renovadora en un panorama político que muchos consideran obsoleto. A medida que se acercan las elecciones, su desafío será convertir esa esperanza en una victoria electoral tangible, enfrentándose a un aparato político bien arraigado y a la polarización entre las fuerzas tradicionales.