Alfredo “Conejo” Martínez, exintendente de Aguas Blancas, perdió su privilegio de prisión domiciliaria tras la intervención de la Unidad Fiscal. Investigado por su posible vinculación con el narcotráfico, fue devuelto a prisión tras haber mantenido contactos indebidos durante su arresto domiciliario. Esta revocación subraya la firmeza de la justicia en el combate a la corrupción y el crimen organizado.
La justicia de Orán revocó la prisión domiciliaria de Alfredo “Conejo” Martínez, exintendente de Aguas Blancas, y este fue trasladado a prisión el pasado viernes. La decisión del juez de Garantías, Raúl López, llega tras una presentación de la Unidad Fiscal que investiga a Martínez por presunto entorpecimiento de una causa relacionada con narcotráfico.
Martínez había sido beneficiado con el arresto domiciliario el 10 de octubre, durante el cual había mantenido contacto con empleados municipales y expresado su intención de regresar a su cargo en menos de tres meses. Sin embargo, el panorama cambió tras la apelación de la fiscalía, que argumentó un riesgo de fuga y la posibilidad de que su situación domiciliaria dificultara el avance de la causa que involucra también al Juez Claudio Parisi.
La revocación del arresto domiciliario se ejecutó mediante un operativo policial enérgico, trasladando a “Conejo” Martínez a las instalaciones de la División Infantería de la Policía en Orán. Este desarrollo tiene implicaciones significativas no solo para Martínez, sino también para el futuro político de Aguas Blancas y la percepción pública sobre la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en la región.
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